INSTITUCIONALIDAD AMBIENTAL: ¿CUAL ES EL MODELO CORRECTO?
Por Jorge Díaz Burgos
Alumno del Curso de Derecho Ambiental 2007
Universidad de Magallanes
Punta Arenas
Desde la dictación de la ley 20.173, que crea el cargo de Presidente del Consejo Directivo de
La pregunta que me formulo es la siguiente: ¿El modelo de secretaría transectorial y coordinador, como lo es CONAMA, es tan ineficiente como se señala desde el seno del Ejecutivo? ¿Acaso nunca debimos haber optado por una institucionalidad esencialmente coordinadora de la gestión ambiental del país? Pareciera que la respuesta, al tenor de los dichos de las propias autoridades debiera ser afirmativa. En efecto,
El cuestionamiento que realizo no tiene afán conflictivo, pero desde mi óptica es crítico a las razones que se esgrimen para sustentar la creación del Ministerio. Me parece que estamos caminando en forma apresurada hacia una reforma a la institucionalidad ambiental, sin que esté clara su necesidad. Desde luego, detrás de las causas que – según se señala desde el seno del Gobierno - justificarían esta reforma, se devela una crítica global a la actual institucionalidad. Considerar al actual sistema coordinador como un “fracaso”, junto con promover apresuradamente un cambio a la estructura del sistema, parece ser apresurado, tanto respecto del diagnóstico como de la solución. Respecto del diagnóstico, porque Chile exhibe avances notables en materia ambiental desde que se creó
La situación no es menor, debido a que la actual ministra del medio ambiente carece de atribuciones para expedir Decretos Supremos, previamente dictados por el Presidente de
Mi percepción es que si efectivamente queremos implementar una reforma eficiente a la institucionalidad, que pueda llevar a cabo la gestión ambiental sin presiones, tanto de sus pares, como de los partidos políticos, (ya que lamentablemente, los cargos de “Ministro de Estado” tienden a cubrirse sobre la práctica del llamado “cuoteo político) y del sector privado, debemos reforzar la actual CONAMA y transformarla en un organismo autónomo, pero sobretodo con “imperio”, que tenga un carácter técnico en la elección de sus autoridades, y que gocen de inamovilidad.
La idea que formulo, aunque pueda en un principio sonar un poco descabellada, si lo miramos detenidamente, tiene sentido y es factible de llevar a cabo. En efecto, una de las reiteradas críticas que se han planteado durante su existencia es la “politización” de sus decisiones (dada la composición política del Consejo Directivo y de las COREMAS). Detrás de esta crítica hay una demanda precisamente de mayor autonomía y blindaje a la influencia externa respecto de decisiones que debieran ser estrictamente técnicas. Me parece lógico, que si la “autonomía” es uno de los puntos a ser objeto de reingeniería, se puede seguir el modelo de otros órganos del Estado, tales como
Me parece, finalmente, que de existir voluntad politica y una verdadera conciencia ambiental, que no tema a la independencia de esta autoridad pública, tendría muchísimo sentido una reforma de estas características, dotando a CONAMA de plena autonomía. Lo esencial es que, sin importar como se llame la institución, exista voluntad política y colectiva de asumir la importancia que reviste el ambiente; reconociéndose que
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Nota del Editor: El comentario posteado por Jorge Díaz resulta interesante por dos razones: la primera, a mi juicio, es que da cuenta con bastante claridad de la percepción de aquello que desde la perspectiva de los jóvenes, es o puede resultar más eficiente. En este caso, no parece eficiente usar "borrón y cuenta nueva". No obstante que entendemos que la reforma no hará tabla rasa de lo hecho, efectivamente habrá un "borrón y cuenta nueva" en la estructura de la institucionalidad ambiental. El segundo punto relevante de esta opinión, me parece, es la percepción de que falta "autonomía" e "imperio", sugiriéndose una modalidad de autonomía que ya tiene referentes en la institucionalidad chilena. Sea cual sea la opinión que pueda tenerse al respecto, entre los alumnos del curso, con quienes hemos debatido este tema, hay una opinión mayoritaria en torno a que la gestión ambiental debe tener un claro sesgo de transectorialidad. Igualmente la mayor autonomía de la entidad, y su carácter más técnico ha sido recurrente en las opiniones de los alumnos, teniendo ellos presente que el tema ambiental es definitivamente un tema que no puede disociarse tampoco del desarrollo económico y social.
Lo más interesante es que este debate no es exclusivo de nuestro país. En general hay una permanente discusión sobre temas críticos de la institucionalidad ambiental en Latinoamérica, y por mi propia experiencia en algunos países de la Región, los puntos son habitualmente los que se han venido debatiendo en Chile. Sugiero, por ejemplo, acceder al siguiente Blog de la Pontificia Universidad Católica del Perú, en el cual se incluyo el post "Una nueva autoridad ambiental nacional? (ver en http://blog.pucp.edu.pe/item/5116)
Sergio Praus G.
Editor
Abogado y profesor de la Cátedra de Derecho Ambiental
Universidad de Magallanes
Punta Arenas
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